Tengo el instinto de robarle un beso, hasta formarle un deseo.
De abrazarle sin imaginarse, que en cada noche le faltara.
Hundirme en su mirada esclavizando sus ojos a los míos.
Marcar mi silueta en su cama, para que extrañe mi presencia.
Cubrir su piel de mi aroma, pues así sentirá que estoy a su lado.
Violar las leyes de su pensamiento, y habitar en cada parte de él.
Ahogarme en el éxtasis de su pasión luego de necesitarme.
Revivir la sensualidad que esconde tras su ingenuidad.
Provocar el deseo de perderse en mí.
Rendirme a tan delicado susurro y seguidamente dejarme ganar.
Consentir su locura, avivar su fantasía,
siéndole inolvidable cada momento.
siéndole inolvidable cada momento.
Poco a poco tratar de curar las heridas para su bien mejorar.
Silenciar a sus labios, dejando huella de mí.
Hacerle flotar entre estas nuevas y vibrantes sensaciones.
Descubrir la sensibilidad en cada punto de su ser.
Aparentar no ser nada, mientras entre sombras seamos solo uno.
Retarle a conocerme hasta marcarse en mí.
Echar a volar su curiosidad para llenar de pasión su sabiduría.
Motivar su lucha y dejarle ganar.
Brindar a sus celos un poco mas de emoción.
Y aunque después de tanta habladuría, mi mejor instinto seguido de encontrarle ha sido aprender a quererle, disfrutar de su amor, ser solo suya y que a su vez resulte ser el mejor instinto que he de conservar.
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