La Universidad… gran reto, del cual no sé nada. Solo encuentro sus lugares subterráneos, aunque ahora estoy en uno tan panorámico. Donde la brisa cae como un ligero llanto ante mí, mientras de mí ser se desprende una lluvia terrestre. Me alumbran dos enormes focos y sopla un viento helado, por estos 18 grados. La gente habla, corre o simplemente se ve pasar. La puerta va de aquí a allá, inquietándome con el espantoso sonido que produce al rozar el piso. Y Enrique Iglesias con su ♪nunca te olvidare♪ hace de mi ser una tormenta. Tengo hambre, tengo sueño, tengo la profunda necesidad de verla, abrazarla, sentirla y no sé por qué. Ella cambio en mi algo, pero no se que fue. No quiero odiarla, pero debo olvidar, no quiero amarla, pero está impregnada en mí como si fuese una esencia propia.
“Como dejarte si mi existir has sido tú”
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