Será...

Siento que el silencio atrapa toda perspectiva de mí al escucharte hablar de aquello que el humano llama “amor”. Quedo en nada ante esa idea tuya. Eres encantador, inteligente, atrevido y hasta tiernamente romántico. Lo que cualquier chica podría desear, aunque ahora ya exista tal afortunada. “Amar es vivir, y a pesar del dolor en vida no dejaría de enamorarme” quien dude de lo dicho sería porque jamás ha amado. Hoy hablaste tanto de eso, que me extraña como ese “amor” te ha dado tal perspectiva ante el romanticismo; recuerdo al chico vivaz que le daba la razón a la lógica, en donde los sentimientos no eran más que una tenue brisa en su vida. Que en ese ser tan tuyo no habitaban los mezquinos sentimientos o esa emoción de amor. Muchos han de decir “es una pérdida de tiempo”, y quizá tú o yo algunas vez lo dijimos, mas no diremos que el ser soltero es una desgracia pues de hecho es todo lo contrario; hemos sido libres desde nuestro nacimiento más a lo largo de esa evolución, ese crecimiento, la preparación y formación de nuestra personalidad como bien dijiste todo quien estuvo atrás del otro nos ha ayudado a forjar esa personalidad, ese “ser nosotros”. Podría asegurar que nadie me negara el hecho de que en varias ocasiones de nuestras relaciones creemos perder esa “libertad”, por los celos, o que es muy posesivo, el hecho de que ella o el nos roben todo el tiempo; aunque es curioso pues al inicio de una relación adoras que siempre gusten de estar juntos más a lo largo de ella ese encanto se pierde y cuando estás en ese punto todo se arruina, o ¿no?... “como el cerrar los ojos al momento en se le besas, en ese instante sabes que la barrera que has de poner se desvaneció. El sentir sus labios o esa caricia que te derrite” será que el amor no es solo una palabra. Eh conocido a tanto predicar sobre el amor y la mujer, muchos de cierta manera solo sexual, aquellos que se olvidan de una pasión pura que describa al sentimiento, que te haga sentir hasta el mínimo cosquilleo al mirarle a los ojos. Jamás escuche hablar a alguien de esa pureza como lo haces tú, no hubo quien me erizara la piel como tú lo hiciste esa noche. Que no fue nuestra simple atracción, sino un dolor, un desamor, un llanto y el amor por el que hoy vivimos. “Amor del alma, amor del cuerpo” bien debemos adjudicar esto de nuestro ingenioso García Márquez, pues el amor consiste en esas cosas más es único a la unión de ambas. Amar siempre vale la pena, gracias Luis.