Trilogía Histérica de Teresa Avedoy
Por Viridiana Nevarez
Por Viridiana Nevarez
Baja
California y en particular la ciudad de Tijuana, desde sus inicios se considero
como un boom de diversión, lujuria, y pecado; ese prospero camino hacia el
sueño americano, pues claro es frontera. El interés socioeconómico-industrial
de la ciudad trajo a gente de todo el mundo, llegaron, se fueron y otros tantos,
pocos se quedaron. Tal es el caso de
Teresa Avedoy, quien radica desde 1989. Ha crecido indudablemente en el ámbito
poético, pese a que siempre quiso escribir cuentos para poder narrar las
historias y hasta tomo un curso con Crosthwaite, mas la poesía fue quien
engrandeció su camino. Avedoy se ha confesado como una mujer made in Sinaloa pero que (sobre) vive en
Tijuana. Ha publicado Piedra, papel o
poema. (Existir, 2003), Pájaros y
patrullas (Letras de pasto verde, 2009), el libro Fracciona-miento (Sitio Habitable, 2006); obtuvo beca del FOECA,
así como un premio Regional de Poesía Ciudad de La Paz 2010, con Dicen que en esta ciudad solo se deberían
escribir novelas negras (Letras de pasto verde, 2009), en donde hace
referencia a Tijuana mas se inspira en todo México, con ese amor a México
combinado y en contra del desamor debido a la violencia e inseguridad
catastrófica que rodea hoy día este País. Por lo que hace único a su libro de
poesía, Trilogía Histérica, con el que
formó parte del Fondo Editorial de Baja California en el 2008, el cual expone a
Tijuana de una manera abrupta, satírica, con cierto humor negro y algo
desaforado. Este mismo fue parte del Boletín Fondos Editoriales de los Estados
por Conaculta, en donde compartió créditos con Mario de la Cruz Arreola, Juan
Carlos Rea, y Gabriel Trujillo Muñoz representando a Baja California.
Trilogía
Histérica está dividida en 3 partes, UrVanismo
Histérico, con 27 poemas en los cuales nos muestra cómo se vive Tijuana, a
lo que muchas veces te enfrentas en una ciudad como esta, o simplemente lo que
se ve en un día cualquiera. La escenografía y arquitectura de la ciudad. Versos a los que les negaron la visa,
con 8 poemas, donde se refleja el día a día del cruce fronterizo; el ilegal con
deseos de aquel sueño americano que muchas veces acaba con una nueva cruz en el
muro que nos divide a esa llamada “prosperidad”. Por último está Tecnologías del Yo, con 20 poemas que a
su vez se convierten en anécdotas de aquellos tecnicismos descriptivos de la
ciudad fronteriza. En general habla de esa política inconsciente, la
negligencia médica, en cuanto al trato y apoyo que se da, los problemas de
salud que han existido, los traumas que se ejercen por cierto fetiches, el
estrés como en toda ciudad, el vivir día a día en una ciudad fronteriza con
todo y un poco de los problemas extra que se arraigan en el País. Como hace
mención en 45 grados a la sombra “es
mejor ser un reptil habitante full color
de la National Geographic o una nube anoréxica en Texas que un migrante”;
la probadita de un libro que nos muestra a Tijuana, o bien esos puntos
representativos de la frontera, que bien o mal la identifican desde el punto de
vista de un sobreviviente y a su vez extranjero del estado.
Cualquiera
diría que Baja California cuenta con una de las ciudades más peligrosas de
México, debido a la gama de inseguridad que abunda en Tijuana, pero considero
que no es lo único que deberían reflejar de esta ciudad.
Avedoy
nos muestra a una ciudad peligrosa y muy poco de lo maravillosa que es. Bien cuenta
de la inseguridad, lo escribe de una manera poco convencional “Esta esperanza
ya cuenta con código de barras, puede usted tomarla del estante T79” pesa tanto
la inseguridad que ya cuesta tener una esperanza. Qué hay del paisaje en una
mañana soleada, o un atardecer carmesí en playas, dónde queda el arte por el
cual ella vive. ¿Por qué no poner lo bueno de
la ciudad, del estado? Ya agobian los periódicos, la radio y canales
televisivos con los supuestos casos de esa lucha contra el crimen; leer, ver,
escuchar, ahora encontrarte con más de lo mismo. Es verdad, no miente, pero no
es mejor dar a conocer aquello que se ha perdido y que aquí, pese a la
inseguridad que enfrentamos sigue viva, que es esa cultura, el arte que mueve,
unifica a las personas, sus colonias, las escuelas, toda una región donde se ve
y se logra el cambio por mejorar, crecer, abrir las puertas a un mundo mejor, eso
engrandece mas y da más conciencia que lo del diario. Pero no es el trabajo lo
que hace al paisano migrar a esta ciudad, la oportunidad de ascender. Podemos
preguntar ¿Qué es lo que más les gusta de Tijuana? La respuesta que encuentras es Seaworld, Disney, California, puesto que solo vienen a eso, cruzar la frontera, todo debido a que no se muestra ese lado pacifico, divertido y cultural que tiene la ciudad. No darlo a conocer es un error. Hay que compartir más de lo bueno que malo para un cambio mejor y de bien. Lamentablemente se hace lo que vende no lo que hace al cambio, es decir hablar del narco, el migrante, de la violencia, de lo que hoy sucede y destruye no de aquello que libera y fortalece.
El
libro de Teresa, representa una poética veras e inigualable, sujeta al realismo
de una de las ciudades más controversiales. Logra mostrar, describir sin lugar
a dudas ese lado polémico que hace notar a la ciudad, dejando un poco de lado
al otro espacio visual y cultural que también hace referencia y representa a
esta ciudad. He aquí el lapso necesario, como ella lo menciona “menos memoria
más placer; menos sombras que nos filtren, más yeso, pintura, mezcla que nos
resane; menos síntomas, más nuevos mensajes” eso es lo que se quiere, se
necesita, más de lo bueno, no de lo malo. Olvidemos lo habitual, es hora de dar
vida a eso que puede hacer brillar y aún mejor a esta ciudad.
PD. UNA TAREA DE CRITICA LITERARIA QUE SEGURAMENTE NO SEA MUY BUENA JAJA ESPERO POR LO MENOS SACAR UN 10 % DEL 15 QUE VALE ;D